La multidisciplinariedad, estudio de más de una asignatura, es considerada una de las herramientas esenciales para la formación cognitiva del niño. Esto porque, al trabajar simultáneamente diferentes áreas del conocimiento, el alumno desarrolla sus competencias de forma rápida y eficiente.    

Aunque cada ciencia tiene un enfoque especifico, todas contribuyen para el proceso de aprendizaje, ayudando al alumno a seguir comprendiendo los contenidos. Por ejemplo, lenguaje y matemáticas son asignaturas complementarias. La relación se nota fácilmente cuando se trata de preguntas que involucran el razonamiento lógico y el dominio del sistema lingüístico. Este punto fue visto por el profesor Toru Kumon, fundador del Método. Durante sus clases, él observó que los alumnos con alta habilidad de lectura tenían mejor desempeño en los ejercicios de cálculo. Por esto, obtenían un buen rendimiento en el colegio.  

Dada la importancia de unir las asignaturas, el método Kumon ofrece cursos de Matemáticas, Lengua Materna e Inglés. Los niños reciben una planificación de estudio individual y cuentan con orientadores capacitados para ayudarlos en la conquista de la autonomía y de la autoconfianza. De esta forma, les gusta aprender y se vuelven alumnos adelantados, avanzando más allá de su grado escolar.     

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