“Kumon cree en el poder transformador de la lectura y en su capacidad de moldear el carácter de las personas“, comenta María Luiza Martucci, del Sector de desarrollo de Material Didáctico.

El curso de Lenguaje fue estructurado con el objetivo de formar lectores. Aún en edad preescolar, los niños tienen contacto con ilustraciones, historias, canciones, lo que estimula el interés por las palabras desde temprano. Ellos reciben orientación individualizada y cuentan con un plan de aprendizaje personalizado. A medida que avanza el contenido, se les presenta a los alumnos diferentes géneros literarios, así, logran leer y escribir en un nivel cada vez más complejo.

Según Martucci, “quien aprecia los libros desde una temprana edad tiene grandes posibilidades de interpretar cualquier tipo de texto y de fortalecer el autodidactismo. Además, accede a diversas culturas, lo que genera creatividad y empatía”. Por lo tanto, cuanto antes el acto de leer se vuelva parte del cotidiano, mejor.

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Consejos para crear el hábito de leer

La especialista del Sector de Desarrollo del Material Didáctico da algunas sugerencias para incentivar esa actividad tanto entre estudiantes ya alfabetizados como entre aquellos que están comprendiendo ahora el mundo de las letras.

1 - Para niños no alfabetizados

En los primeros seis años, un periodo llamado primera infancia, las características emocionales y cognitivas empiezan a ser definidas. “La lectura en esa etapa es importante no solamente para ampliar el vocabulario, sino también para despertar la imaginación”, explica Martucci. Como el niño no logra leer solo, el apoyo de los familiares es esencial. A continuación, traemos consejos para que los padres ayuden a los niños en la lectura.

Sea el ejemplo: ser el ejemplo es la forma ideal de mostrar la importancia de una actitud. Al tener referencias, los pequeños se interesarán naturalmente por los libros.

Sea paciente: desarrollar el hábito de leer es un aprendizaje que incluye errores y aciertos. Cada persona tiene un ritmo de evolución y bajo ninguna circunstancia podemos atacar el crecimiento de los alumnos. Poco a poco, ellos mismos desearán aumentar el tiempo y la complejidad de las lecturas.

Busque el libro adecuado: los padres no deben ceñirse al contenido sugerido por la escuela. Al contrario, necesitan entender la personalidad del niño. Para ayudarlo a elegir obras que despertarán la simpatía por las palabras.

Visite librerías en los momentos de ocio: conocer librerías y bibliotecas ayuda al pequeño a familiarizarse con las letras. Gradualmente, estos lugares le encantarán y pedirá par visitarlos con más frecuencia.

2 - Para alumnos alfabetizados

Ahora, tenemos algunas sugerencias para los estudiantes alfabetizados.

Elija obras sobre temas que le gustan: el gusto es fundamental para que la lectura forme parte de la vida diaria. Por lo tanto, no se apegue a los materiales exigidos por el colegio o indicados por otras personas. Descubrir sus preferencias literarias es esencial para adquirir ese hábito.

Investigue bastante: antes de sumergirse en una nueva narrativa, investigue sobre la trama y el autor, lea reseñas, críticas favorables y contrarias, converse con otros lectores y vea las primeras páginas. Si, después de eso, usted se siente atraído por el libro, empiece a leer; de lo contrario, busque un contenido diferente.

Lea diariamente: todos los días, dedique un momento a la lectura, en un lugar tranquilo y acogedor. Quince minutos diarios son suficientes para concentrarse en el texto. Con el tiempo, usted se sentirá a gusto para leer durante periodos más prolongados.

Sea persistente: las palabras pueden provocar muchas sensaciones. Por lo tanto, no se desanime si una obra no le interesa. Lo importante es no rendirse y continuar buscando. Visitar librerías y bibliotecas lo ayudará a encontrar libros adecuados a su realidad.

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